Reconocer que el otro sólo es un espejo de mí, es la clave para poder integrar los diferentes aprendizajes. Es el despertar nuestro ADN divino lo que estamos realizando desde lo individual a lo colectivo.
El otro es una parte de mí

Reconocer que el otro sólo es un espejo de mí, es la clave para poder integrar los diferentes aprendizajes. Es el despertar nuestro ADN divino lo que estamos realizando desde lo individual a lo colectivo.